Manejo de Cuencas Hidrográficas para la Provisión de Servicios Ambientales en Paisajes Modificados del Neotrópico

El agua es un elemento esencial de la vida el cual es necesario no solo para la supervivencia pero también para dar forma a ecosistemas, sosteniendo formas de vida e impulsando el desarrollo económico (Stallard et al. 2010, Ogden et al. en revisión). Más de mil millones de personas viven en los trópicos y dependen de los bosques para su bienestar, incluyendo agua potable, mitigación de inundaciones, generación de energía, madera y servicios culturales. Dado que el cambio en el uso de suelo en los trópicos todavía representa diez por ciento del total de emisiones de carbono a nivel mundial, el manejo del suelo en los trópicos preocupa a todos. En efecto, la continua pérdida de bosque sumado al crecimiento poblacional requiere que comprendamos y manejemos eficientemente los suelos para los servicios ambientales (Hall et al. 2011).

Aunque los gobiernos nacionales interactúan con la comunidad internacional y fijan políticas nacionales, los gobiernos regionales y municipales, corporaciones, campesinos y otros actores a menudo toman decisiones locales sobre el uso del suelo. Involucrar al diverso grupo de actores que manejan el suelo puede ser un reto, particularmente actores locales que cuestionan la legitimidad de los intereses externos (Garen et al. 2009, 2011). Los gobiernos tienen experiencia manejando suelos públicos, particularmente áreas protegidas. Sin embargo, el reto aumenta exponencialmente al ir de suelos públicos a suelos manejados de forma privada, todos o en parte para el bien mayor de la sociedad. Un reto puede simplemente ser el definir los límites de la unidad de manejo.

Las cuencas enlazan áreas rurales con centros urbanos debido al agua que sale, en parte,  corriente abajo. Por lo tanto, las decisiones hechas por campesinos rurales o industriales, administradores de parques, comunidades del bosque y gerentes de hidroeléctricas afectan directamente las vidas de quienes viven corriente abajo, especialmente en centros urbanos. Por el contrario, las decisiones consideradas necesarias para asegurar la calidad de vida y para alimentar la economía corriente abajo pueden impactar directamente la subsistencia de los residentes corriente arriba, así como la producción de servicios esenciales a nivel global como la conservación de la biodiversidad y el secuestro de carbono.

Muchas economías latinoamericanas están experimentando un excitante período de crecimiento. Sin embargo, sin una cuidadosa planificación, las poblaciones humanas en aumento, sumado a actividades como la expansión urbana y agrícola, carreteras, minería y represas hidroeléctricas pondrán a los recursos naturales en riesgo extremo. Siendo así, es esencial entender el flujo de bienes y servicios que provienen del bosque y como estos cambian con el uso de los suelos de forma que se pueda asegurar un manejo sostenible de éstos. Las cuencas proveen límites sociales y biofísicos ideales desde los cuales aproximarse al manejo y planificación de los recursos naturales y el concepto de manejo de cuenca va en aumento en Latinoamérica.